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Una breve historia de mi apellido paterno.
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Esta página está dedicada a mi primer apellido, Ochoa. Mi investigación se concentró en este apellido ya que los otros son más comunes y me ha sido difícil escribir algo que sea pertinente a mi familia (Mi papá es Ochoa *, mi mamá García *). Aquí hay una página dedicada al apellido García, como dicen ellos, uno de los apellidos más extendidos del mundo.
En mi familia hay otros apellidos interesantes. Mi bisabuelo paterno-paterno se llamaba Carlos Ochoa Reallivásquez y fallé miserablemente tratando de buscar información de su segundo apellido en el internet, aunque encontré algunos ejemplos poco informativos de la variante Realivásquez.
La versión original del apellido es Otxoa, viene de la palabra vasca Otsoa que significa lobo. No me he molestado en comprender la diferencia entre Otso y Otsoa, sólo sé que es una inflexión del idioma vasco. De la misma manera, supongo que Otxoa es un cambio gramatical que convierte a la palabra en apellido, aunque tal vez sólo es una variación (no gramatical). No es claro desde cuando existe el apellido, la referencia más antígua que he visto es el de la conquista de la Nueva España (este individuo nació en 1490), pero el apellido debe ser mucho más viejo.
Otxoa y sus variantes en el pasado se utilizaron tanto como nombres y apellidos. De hecho, Otxoa era un apellido patronímico, lo cual significa que si tu padre se llamaba Otxoa entonces tu apellido Otxoa indica este hecho. Hay muchos ejemplos de apellidos patronímicos en varios idiomas, incluyendo Johnson (hijo de John), O'Brien (hijo de Brien), Ramírez (hijo de Ramiro), e Ivanova (hija de Ivan). La única diferencia entre Otxoa y estos ejemplos es que el apellido es identico al nombre (o eso es lo que tengo entendido). Ser un apellido patronímico implica que la gente que tiene este apellido no está necesariamente relacionada entre sí. Se dice que esta es la razón por la cual el apellido Otxoa se difundió tanto en el País Vasco y Navarra. Claro, Otxoa dejó de ser un apellido patronímico hace mucho tiempo.
El País Vasco se encuentra en el norte de España, aunque una pequeña parte está en Francia. La región española de Navarra también es de decendencia vasca, aunque hace mucho que no se habla comunmente el vasco en esa región. La gente vasca es una de las más antiguas y enigmáticas del mundo, con uno de los únicos idiomas completamente independientes del mundo (en particular no es indoeuropeo), y una larga historia protegida por la geografía que podría remontarse a la conquista de Europa por los primeros humanos modernos (Cro-Magnon, hace 40,000 años).
He leído de varias versiones ridículas de este apellido, pero he decidido (como si tuviera autoridad) que las siguientes son las únicas tres variantes, una para cada uno de estos idiomas de la península ibérica.
En vasco moderno (¿y catalán?): Otxoa
En castellano: Ochoa
En portugués (¿y gallego?): Uchôa
Nótese que la ortografía vasca moderna no se fijó sino hasta 1964 por la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia), y anteriormente el apellido probablemente se escribía "Ochoa" tanto en vasco como en castellano.
En vasco la letra "x" se pronuncia como el digrafo "sh" en inglés, y consecuentemente "tx" como "ch" en castellano. Las vocales son identicas en castellano y vasco (y de hecho se debate quién influenció a quién). Ochoa, en castellano, suena y se escribe como el octavo número cardinal seguido por la letra A. Sin embargo, ya vimos que esto no tiene nada que ver con el significado en vasco. Aún así, es común en la actualidad abreviarlo como 8A entre la gente con este apellido. Prefiero mi versión romana, VIIIA (aunque hace poco descubrí que un Ochoa de León, Guanajuato lo inventó antes que yo).
Por la conquista castellana de América, la versión castellana del apellido es la más común en el mundo. Los Ochoa suelen ser españoles, mexicanos o colombianos, o de países vecinos como los Estados Unidos. No he escuchado la versión vasca fuera de iberia. La portuguesa, a mi mejor conocimiento, es común en Brasil, incluso uno de los municipios de ese país se llama Uchoa.
Los Ochoa fueron al parecer grandes militares, ya que hay varios escudos de armas para este apellido. Una página que encontré muestra 10 de estos blasones, usualmente otorgados por el rey de España. Siete de estos escudos tienen lobos (uno tiene un zorro, quién sabe porqué), tres tienen un árbol de sinople, y otro hojas del mismo árbol. Otra página explica el origen del apellido Ochoa de una manera más precisa que lo que he hecho hasta ahora.
Esta historia se remonta a los orígenes de la nación mexicana moderna en sí. Entre los conquistadores de Cortés había cinco con el apellido Ochoa, incluyendo Juan Ochoa de Lexalde, quien recibió un blasón en 1546 del rey de España por sus servicios bajo Cortés. El resto de estos conquistadores fueron Gonzalo de Ochoa, Juan Ochoa, Pedro Ochoa de Verazu, y un Ochoa anónimo.
Desde entonces el apellido se ha esparcido a todas las esquinas del México moderno, aunque me parece que es más común en el norte que en el sur, y llegó hasta California en 1769, cuando todavía era parte de la Nueva España. Actualmente hay muchos Ochoa en Ciudad Juárez, pero ninguno está directamente relacionado a mi familia. No es claro si somos descendientes de los conquistadores que acompañaron a Cortés, ya que es muy probable que hayan llegado otros Ochoa de España en otras migraciones.
La historia que mi familia cercana conoce de los Ochoa comenzó con el nacimiento de mi bisabuelo paterno-paterno Carlos Ochoa Reallivásquez alrededor de 1888 en Chínipas, en Chihuahua. La familia se mudó a Villa Ahumada después, donde Ochoa Reallivásquez trabajó en la oficina de telégrafos.
La leyenda familiar cuenta que su oficina de telégrafos fue tomada por el mismísimo Francisco Villa. Ochoa Reallivásquez, como muchos otros antes de él, había sido mandado a fusilar bajo la excusa de ser empleado federal del nuevo gobierno del usurpador Victoriano Huerta. Sin embargo, el recien asesor militar Felipe Ángeles recomendó a Villa no fusilarlo, ya que les era más útil vivo que muerto (nadie más sabía operar el telégrafo). Es así como cuatro generaciones después estoy aquí para contar la historia.
La fecha de este suceso se estima entre enero y mayo de 1914. Estas son las fechas durante las cuales Ángeles estuvo con Villa en esa area del país y coinciden con la estancia de Ochoa Reallivásquez en Villa Ahumada. Ángeles volvería al area después de 1918 pero para entonces Ochoa Reallivásquez ya estaba viviendo en Ciudad Juárez. La historia tiene mucha coherencia dado que Ángeles era conocido por perdonar a los prisioneros de Villa. Si nos permitimos suponer que Ángeles no fue parte de esta historia, sino una distorsión de la leyenda, también podríamos ubicar al suceso por noviembre de 1913, durante la toma de Ciudad Juárez que daría fama internacional a Pancho Villa. Como es una historia entretenida, citaré una parte larga.
Mientras una parte de los efectivos distrae al enemigo en las afueras de Chihuahua, la otra, al mando de Villa, intercepta y descarga dos trenes de carbón en la estación Terrazas. Sus hombres abordan los vagones y la caballada los sigue por fuera, rumbo a Ciudad Juárez. En cada estación a partir de Terrazas, Villa apresa al telegrafista y pide instrucciones a la base de Ciudad Juárez, fingiéndose el oficial federal a cargo de los convoyes. Una y otra vez aduce imposibilidad de seguir su trayecto hacia el Sur y una y otra vez se le ordena el repliegue al Norte. La noche del 15 de noviembre de 1913, mientras los federales dormían a pierna suelta o se solazaban en las casas de juego, una señal luminosa anuncia el asalto. En un santiamén las tropas villistas toman el cuartel, la jefatura de armas, los puentes internacionales, el hipódromo y las casas de juego. Los periódicos norteamericanos y la opinión pública se sorprenden ante la increíble acción. En Fort Bliss, el general Scott la compara con la guerra de Troya. (1)
El trayecto de mi bisabuelo se muestra en un mapa de Chihuahua abajo. Se aprecian en rojo los puntos geográficos en los que lo hemos localizado, junto con fechas. Ignoren el error del mapa, Chínipas esta dentro de Chihuahua, justo al lado del punto marcado.
Mi abuelo paterno Carlos Ochoa Fuentes fue la primera generación de mi linaje paternal en nacer en Juárez, en 1919. Mi padre, * * Ochoa *, junto con sus hermanos mayores * * y *, son la segunda generación, aunque los últimos dos han emigrado a El Paso, TX y Monterrey, NL respectivamente. Mis hermanos y yo somos de Juárez también, aunque técnicamente nacimos cruzando el río, en El Paso.
Ahora hay un artículo dedicado al apellido en Wikipedia, la cual contiene una lista más larga y actualizada de Ochoas famosos (aunque no tiene más fuera de eso la última vez que la vi, en 2010-07-27).
Severo Ochoa de Albornoz
Español. Premio Nobel en medicina 1959.
Ellen Ochoa
Mexico-Americana. Primer astronauta latina, NASA, ingeniera en óptica.
Digna Ochoa
Mexicana. Activista de derechos humanos, asesinada en el D.F.
Lorena Ochoa
Mexicana. Golfista Internacional.
Alex Ochoa
Cubano-Americano? Beisbolista Norteamericano, debutó con los Mets de Nueva York.
Julia Otxoa
Española. Escritora y poeta contemporanea.
Los Ochoa de Medellin
Colombianos. Narcotraficantes.
Fernando Ochoa y Chavez
Mexicano. Torero.
Carlos Augusto Ochoa Mendoza
Mexicano. Futbolista, juega para los Rayados del Monterrey.
Luis Fernando Ochoa
Colombiano. Compositor y productor musical.
Eliades Ochoa
Cubano. Guitarrista y cantante.
Gorka Otxoa
Español. Actor.
Javier Otxoa Palacios
Español. Ciclista.
Alex Uchôa
Brasileño. Fotógrafo.
Fernando Ochoa
Mexicano. Empresario, servicios humanitarios.
Fernando César Ochoa
Argentino. Actor.
(1) Enrique Krauze. Francisco Villa, entre el ángel y el fierro. Fondo de cultura económica. México D.F., 1987, pg. 24. Traducido al inglés por Alejandro Ochoa García.